Al crear quiso hacer partícipes de su Vida, inmensamente feliz, a "otros iguales", que por su inteligencia y por su voluntad libre fuesen capaces de hacerse cargo de la "oferta divina", y la aceptasen en uso de su personal libertad.
Esa relación, por otro lado, está en la base de la sociabilidad humana.
Y el tipo de trato que Dios quiere establecer con cada ser humano es "de Tú a tú", respetando de forma exquisita muestra razón, participada de la Suya, y la voluntad libre, en las que queda patente nuestra semejanza con Él.
Pudiendo imponer, sin más, Su voluntad a la criatura que había salido de sus manos, ha preferido "pactar con ella", buscando un compromiso mútuo.
¡Es admirable la delicadeza de Dios con el hombre!
Así comenzó el drama de nuestra historia humana.
Bien lo expresaba San Agustin en sus Confesiones: "nos hiciste Señor para Tí, y nuestro corazón no descansa ..hasta que descansa en Tí". Cuando San Agustín habla de "descanso" se refiere a la felicidad que se logra en la posesión estable del Bien, acogiendo a Dios en nuestra alma.
El término religión, etimológicamente viene de "re-ligare", y se refiere al restablecimiento del lazo que une a la criatura con su Creador.
Esta "tensión interior" que impulsa al ser humano a buscar a Dios, hace surgir en la Historia las diversas religiones.
Todas las religiones contienen algo de Verdad, y por ello merecen un gran respeto.
¿Se puede afirmar, sin ser tachados de fundamentalistas, que la Religión Católica es "la religión verdadera"?,
¿Hasta qué punto son sólidas sus razones de credibilidad?
La respuesta podríamos enfocarla "desde el punto de vista de Dios". Te animo a que hagas un ejercicio de imaginacíón. Por un momento pónte en el lugar de Dios. Si tuvieras que acreditar tu condición de Dios ante los hombres...¿cómo lo harías?. Tal vez les ofrecerias un espectáculo deslumbrante y desconcertante, con imagen y sonido, al tiempo que harías retumbar una intimidante voz: ¡ yo soy tu Dios, obedéceme!; con ello lograrías atemorizar al género humano y someterlo, por miedo, a tu voluntad.
Y partimos de la base de que existe una sincronía entre nuestro juicio y la leyes que están inscritas en la Naturaleza. El hombre está sometido a esas leyes, que puede descubrir "leyendo el libro de la naturaleza", pero no está en su mano modificarlas, no puede impedir que un objeto lanzado hacia el cielo..no caiga instantes después.
Esa es una intencion principal de los milagros que se describen en el Nuevo Testamento; Jesucristo, consciente de su condición divina, traza un plan para convencer a los que tiene cerca de su divinidad: "si no Me creeis a Mí, (a Mi Persona), al menos creed a Mis obras" (Jn 14,24), sólo Dios podría hacerlas.
Y esas obras eran tan espectaculares qu no ofrecían la menor duda: devolver la vida a un cadáver, hacer que un miembro atrésico (no formado) "apareciera" en un instante, o calmar una tempestad en el mar....todas ellas eran pruebas irrefutable de su poder divino.
Es cierto que hoy, muchos podrían pensar que tambien hay magos que deslumbran con sus trucos, haciendo creer que son milagros; según ellos Jesús podría haber sido un mago escepcional.
El linchamiento de Jesús y su crucificción, fueron -por voluntad divina- un hecho público y notorio, ocurrido en una Jerusalém muy concurrida: nadie podría dudar de la realidad de su muerte, ¡era importante que así fuera!.
El acontecimiento de la Resurrección puede ser calificado como un hecho "metahistórico", porque más que ocurrir en el tiempo supuso un "escaparse de las barreras de tiempo y espacio", para convertirse en un suceso actual en todo el curso de la Historia.
Jesucristo vive, pero no con la vida temporal con la que recorrió los caminos de Palestina, abocada a la muerte, sino con Vida eterna. Hoy sigue Vivo.
Sus discípulos quedaron profundamente impactados por esa nueva Vida, que se les ofrecía para compartir, hasta el punto de dejarse martirizar por atestiguar la Resurrección de su Señor.
¿Hay alguna otra religión que ofrezca las pruebas irrefutables de los milagros?, ¡no!.
Por ello resulta razonable creer que el personaje histórico de Jesucristo es Dios, y que la Religión Católica -cuya Iglesia Él fundó- es la religión verdadera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario